domingo, 17 de diciembre de 2017

Deconstrucción esférica


          Reconozco que aún no he visto la decoración navideña municipal iluminada por la noche, pero de día da pena.


          Ayer por la mañana pasé por la calle Alfonso y me pregunté dónde estaban las bolas. ¡No estaban! Con lo que a mí me gustaban. Eran bonitas y elegantes a cualquier hora, incluso en las fotografías desenfocadas y desechables.

Diciembre de 2015.


O los días de niebla.

Diciembre de 2013.



Para mi gran sorpresa e indignación vi esto.


¿De verdad? ¿Nos toman el pelo?


          Dicen (en alguna prensa on-line) que este año no se recupera la decoración habitual a causa del accidente del año pasado, en el que dos pobres adolescentes resultaron heridas porque se soltó de un extremo la cuerda que sujetaba uno de los conjuntos de esferas.


          ¿Hemos de pagar todos por la negligencia puntual de algún operario? Porque supongo que esta nueva decoración no es gratis. No me parece una buena razón para cambiarla.


          Fuentes oficiales explican que se trata de, con el mismo presupuesto, ahorrar en consumo y adornar barrios rurales que antes carecían de decoración navideña, como Villarrapa.


          Por supuesto, ya hemos tenido la polémica de si hay que iluminar mucho o poco porque somos la quinta ciudad del país, porque existe un turismo de iluminación navideña que deja mucho dinero, etc.


          Ahí va mi propuesta, que no será escuchada: ¿no es mejor iluminar menos días con más bombillas? ¿No es mejor encender las luces desde el 20 de diciembre hasta Reyes? Pero claro, creen que somos pavlovianos y nos quieren consumiendo al menos desde el 1 de diciembre: luces navideñas, ergo, compras compulsivas. Pues a mí me encanta la iluminación navideña y no compro nada. Debe de faltarme el gen canino o quizá tenga desconectadas las neuronas del silogismo derrochador.


          Tampoco entiendo la contradicción de incitarnos a gastar más por parte de un consistorio de ideología poco inclinada al capitalismo. Si no, ¿por qué las encienden tan pronto?





          También he leído que han cambiado algunas bombillas led antiguas por otras nuevas que dan más luz y consumen menos. ¿Pero no eran las led la panacea del ahorro, la longevidad y la ecología? Así no hay manera de amortizar nada.


          Por no hablar de los carteles colgantes con el logotipo del Ayuntamiento, que parecen de campaña electoral o de publicidad de un circo. Al parecer son distintos en cada farola: acabo de verlo mientras preparo las fotos. Con una calle tan bonita, con tantos reclamos y con el Pilar al fondo, es difícil fijarse en los cartelitos.





          Lo de arriba creo que es un libro con piernas y brazos arrastrado por un globo. Casi tan inquietante como un cuadro del Bosco. ¿Sobraron del Día del Libro? No entiendo la relación, pero con la pataleta se me nubla el discernimiento.





          En mi nada pudiente infancia decorábamos el árbol de plástico con mejor espumillón y más abundante que esto. No sé cómo queda por la noche, pronto lo comprobaré. Me gustaría tener que editar esta entrada y reconocer que supera en belleza a la iluminación de navidades pasadas, pero me da que no va a pasar.


¡Es que me ENCIENDO con todo esto! ¡Quiero mis bolas de nuevo!


Actualización
Para comprobar el lamentable resultado nocturno, ver Iluminación navideña en la calle Alfonso I.


Más fotos de la calle Alfonso I con la decoración anterior iluminada en Solsticio hiemal.


·

No hay comentarios:

Publicar un comentario