miércoles, 9 de noviembre de 2016

Torre de San Antonio de Padua. Sacrario militare italiano I



En el paseo de Cuéllar, junto al Canal Imperial.

          La torre es un gran osario destinado a reunir la mayor cantidad de soldados italianos fallecidos en España. Fue mandada construir por el gobierno de Mussolini en terreno adquirido para ello, por lo que se trata de territorio italiano y se necesita su permiso para acceder.

Cártel normativo y recordatorio de que estamos en suelo italiano.
 

          Zaragoza fue elegida para este mausoleo, entre otras razones, por su conexión con César Augusto, su situación estratégica, su importancia cristiana y porque Aragón era la región con el mayor número de caídos de dicha nacionalidad.

          El cambio de gobierno tras la caída de Il Duce, las disputas entre los capuchinos y la embajada italiana, y los problemas económicos conllevaron la modificación del proyecto. Lo más visible fue la reducción de la altura de la torre a la mitad. A pesar de ello, es uno de los mausoleos italianos más grandes del mundo.

          Originariamente, debía de albergar únicamente los restos de los soldados del bando fascista, pero con el cambio de gobierno italiano, se decidió que, una vez acabada la obra, se trasladaría allí también a los defensores de la república que vinieron con las brigadas internacionales. No obstante, el dictador español no favoreció la búsqueda y recogida de estos cuerpos y son minoría.

          La torre fue construida por el arquitecto Víctor Eusa, con la empresa de Ángel Aísa. Es una gran mole de granito de El Escorial. La primera piedra se colocó en mayo de 1942 y fue inaugurado el 25 de julio de 1945. En 1975 recibió los restos del cementerio italiano del Puerto del Escudo. En 1987 se trajeron los 22 brigadistas muertos en Brihuega.

          Las paredes del interior de la torre recogen los nombres de los soldados fallecidos, pero no todos están aquí. En la actualidad, reposan casi 2900 cuerpos y se considera un lugar de reconciliación. Todos los 2 de diciembre se celebra una misa de réquiem con presencia de autoridades.

          Fotos realizadas durante una de las visitas organizadas por gozARTE en noviembre de 2014. Las imágenes no son gloriosas por la urgencia de fotografiar durante la excursión guiada, porque olvidé poner la cámara en modo para interiores y además la mañana era tan gris como el granito.

Información completada con: Dimas Vaquero Peláez, Creer, obedecer, combatir y morir. Fascistas italianos en la guerra civil española, Zaragoza, IFC, 2006.
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Maqueta original del Sacrario militare:

La torre iba a ser más alta (72 metros, coronada por unas cruces: la central con 12 metros de altura), para que se viera en la panorámica de la ciudad. Ahora mide 42 metros.

En el centro del jardín un estanque reflejaría la torre.



Vista desde arriba. En la parte superior de la torre, una cruz principal rodeada por otras 12 más pequeñas. Unos focos iluminarían el cielo desde aquí. Me recuerda a cuando, hace alguna década, iluminaron el Pilar y de su tejado partían grandes haces de luz que eran visibles casi desde Huesca, causando gran contaminación lumínica y gasto.

Otra vista desde la  caja de la escalera.

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Abajo, la entrada a la iglesia y el jardín:



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Cripta (parte inferior) de la torre-cementerio:

La piedra negra del suelo es de Calatorao.

A la derecha, la capilla funeraria donde se realizan los homenajes.




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Interior de la torre:


Los restos se guardan en las paredes.



Subiendo.

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El suelo es una sucesión de peldaños bajos o rampa escalonada:




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Nuestra guía explicando al grupo.

En las paredes de toda la torre, las lápidas muestran los nombres en orden alfabético

No entiendo por qué el Google fotos cambia el tono de mis fotografías.







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Vista del suelo desde plantas superiores:




 
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Los restos están en unas cajitas detrás de las cruces de mármol gris, no de las placas con los nombres. Ver foto de dichas arquetas en el libro de Vaquero Peláez (p. 279).


Los restos no están colocados alfabéticamente, no corresponden con las lápidas.

En las lápidas se indica la procedencia del cementerio del Puerto del Escudo

También se indica su pertenencia a las brigadas internacionales, las medallas de oro, los cuerpos que han sido repatriados, desaparecidos, etc.



Algunas familias, porque no todas saben que aquí están sus antepasados, les dejan notas, fotos, etc.

En las guerras los soldados son siempre demasiado jóvenes.





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